Seberiana, a sus 90 años, es de las pocas personas que residen en Ikaztegieta que ha vivido la transformación del pueblo. Y es que, hace casi 100 años, el pueblo era muy diferente. Los últimos cambios significativos del pueblo se hicieron en la plaza, delante de la iglesia. Hasta hace no muchos años, nos cuentan que tenían un gran árbol; pero finalmente se decidió urbanizar la plaza, asfaltar y habilitarlo como zona de juego para los niños y niñas del pueblo, que tiene su colegio a pocos metros.
Cada tarde, Seberiana y sus amigas se reúnen en la plaza del pueblo, se mueven de banco en banco en función del sol. En un inicio, ni ella ni sus amigas estaban muy interesadas en hacerse un retrato. Por suerte, y gracias a su familia, se animó a participar. Le pudimos hacer este hermoso retrato, pero, además, le hicimos otros dos retratos muy especiales: la primera con su amiga de toda la vida, Ramonita, y la segunda, una foto de las 4 generaciones de mujeres de su familia, es decir, Seberiana junto a su hija, su nieta y su biznieta. Una imagen que sin duda perdurará en la familia.