María Rosario ha estado siempre ligada al mundo del caserío; primero repartiendo leche y, más tarde, marcando al ganado para la Diputación. Ha estado en muchísimos caseríos desarrollando su actividad y, en la zona de Arama, serán pocos los caseríos en los que no la conozcan. A día de hoy sigue viviendo en el mismo lugar donde nació, en el caserío familiar. Sigue teniendo mucho trabajo entre el huerto, el invernadero, las yeguas, los burros, perros, etc.
Pero la frontera de María Rosario no se queda en el caserío. Viajar ha sido su pasión. Llegó a viajar a Argentina para visitar a sus familiares lejanos. Hoy día sigue yendo semanalmente a la capital, San Sebastián, para visitar a sus amistades. Y es que, María Rosario, de buen corazón y generosa, es buena amiga de su gente cercana.