Sobre Gregorio se podrían contar muchas cosas. Se podría hablar sobre su infancia en el pueblo y su trabajo como cabrero siendo muy joven, también de su vida en Vizcaya donde ha vivido desde hace más de 60 años, o sobre su época de jubilado, disfrutando del pueblo de otra manera.
Con Gregorio, o Goyo como también le llaman, hemos conversado sobre su vida y sobre la nuestra. Lo que más nos ha llamado la atención es cómo nos ha hecho reflexionar sobre la Confianza.
Él fue el primero en hacerse el retrato. Su sobrino Joseba, que se tuvo que marchar el día antes al norte y se perdió la actividad, le animó (y mucho) a que participara. Nuestra experiencia con Retrato Nómada, nos ha enseñado que los inicios siempre son lentos. La gente no te conoce de nada y no acaban de entender qué pinta una autocaravana en la plaza de su pueblo. Lógico. Menos aún que esta se convierta en un estudio fotográfico. Todo suena, cuanto menos, un poco loco.
La confianza es la base de nuestro trabajo. Una confianza humana que está por encima del contrato que firma cada persona. Vivimos en un tiempo que facilitar información da algo de miedo.
Sin embargo, Gregorio, tras preguntarnos y escucharnos, y tras hablar con su sobrino, no dudó en animarse. Vio que éramos personas «normales». Nos compartió su opinión sobre la confianza, y lo tenía claro: «Hay buenas y malas personas en todas partes, pero hablando enseguida te das cuenta».
Cada vez que pasaba por la plaza, nos preguntaba que cómo iba la cosa, si la gente se estaba animando o no. Entendía que en los pueblos pequeños, es normal desconfiar de quienes vienen de fuera sin tener referencias… lo que resalta la importancia de comunicar bien nuestra actividad antes de nuestra llegada.
Al final, durante la proyección nocturna de todos los retratos, con la plaza llena, confirmamos que, aunque los inicios siempre son lentos, el cariño que le ponemos y el cuidado con que tratamos, hace que acaben confiando, cosa que agradecemos mucho.
Eskerrik asko Gregorio por tu compañía y por enseñarnos. Gero arte! (hasta pronto!)