Su vida es el conjunto de mil historias, a cual más peculiar y divertida, y es que Gaby es todo un personaje. Una de las historias que más nos llamó la atención, fueron las migraciones a lo largo de su vida, primero junto a sus padres y luego con su propia familia, en busca de un futuro mejor.
Los padres de Gaby eran de Radiquero, pueblo perteneciente al municipio de Alquézar. A él le tocó nacer en Sabadell en 1966, pues sus padres habían tenido que desplazarse por trabajo. A sus 14 años, regresaron al pueblo, donde sus padres trabajaron en la famosa quesería de Radiquero.
En 1989 volvieron a Cataluña porque el trabajo volvía a escasear en el pueblo. Tocó una época dura de mucho trabajo.
Ya pasados los años y, tras una nueva experiencia vital que le llevó a República Dominicana en 2008, se casó y tuvo a su primera hija. Regresó a España, al pueblo de origen de sus padres.
En este regreso a Radiquero, regentó junto a su mujer Nora, el bar del pueblo y, sólo tres meses antes de llegar nosotros, había cerrado esa etapa hostelera y había comenzado como alguacil del pueblo de Alquézar, lo que representaba un trabajo más estable y relativamente más tranquilo que el anterior.
La vida en un pueblo pequeño no es para todo el mundo, sin embargo, para Gaby y su familia, Radiquero y Alquézar significan mucho más que un hogar: “de aquí ya no me mueven” sentenció con una sonrisa.