Ibon
Ibon no es natural de Arruazu. De hecho, nació en San Sebastián y desde hace bastantes años ya, vive, con su propia familia, en Alegia, Gipuzkoa. Sin embargo, Ibon es el gran “culpable” de que hayamos parado en Arruazu.
Seberiana
Seberiana, a sus 90 años, es de las pocas personas que residen en Ikaztegieta que ha vivido la transformación del pueblo. Y es que, hace casi 100 años, el pueblo era muy diferente. Los últimos cambios significativos del pueblo se hicieron en la plaza, delante de la iglesia.
Othmane
Othmane de origen saharaui, se acercó a saludarnos y a
(Miguel)
Cristóbal fue, junto a su mujer Paquita, de los primeros en acercarse a la Bitxa para retratarse en Zuheros. Cada mañana de verano, salen a primera hora del día, a pasear por la plaza antes de que el sol apriete. Son una pareja encantadora.
Miguel
Miguel es un niño feliz.
Vino junto con su tía porque no pudo esperar para venir con su madre a hacerse el retrato.
Gaby
Su vida es el conjunto de mil historias, a cual más peculiar y divertida, y es que Gaby es todo un personaje. Una de las historias que más nos llamó la atención, fueron las migraciones a lo largo de su vida, primero junto a sus padres y luego con su propia familia, en busca de un futuro mejor.
Ana
Ana es la concejala de cultura de Alquézar actualmente, pero
Feli
El sábado, el penúltimo día de nuestra visita en Beizama, Feli se acercó a hacerse el retrato. Nos dijo que era del caserío que se encuentra en frente de la plaza donde estábamos instalados, la plaza principal del pueblo. Desde la primera vez que visitamos Beizama, nos llamó la atención el portón de su garaje, por su enorme cristalera y por una puerta que se abre en zigzag.
Izaskun
Izaskun, es del caserío Otaegi, que puede verse desde la plaza principal del pueblo; monte arriba, blanco, situado en el barrio Aginagamendi de Beizama. Se trata de un caserío con valor arqueológico, según lo leído en Internet
Gurutze
Gurutze, fue la única que nació en Orexa en 1995.
En cuanto llegamos, nos explicó el mapa demográfico del pueblo. Hoy en día Orexa tiene 33 habitantes de menos de 25 años, por tanto, a pesar de ser un pueblo joven, el futuro de un pueblo tan pequeño siempre es incierto, y es que los jóvenes tienen tendencia a irse; primero por los amigos y los estudios, y más tarde por las oportunidades de trabajo o las particularidades de la vida en el pueblo.